Benítez le quitó de su misión como director de juego del Real Madrid y le dejó "en el aire" en el esquema del equipo. Kroos se sintió molesto durante algunos meses, porque su fútbol no tenía importancia en el sistema y las críticas a su flojo rendimiento surgieron pronto. Zidane llegó el 4 de enero y encontró el sitio para el alemán.
El francés tenía clara la misión del centrocampista. Situó a Casemiro como pivote defensivo y le rodeó de dos creadores, Modric y Kroos. El croata llevaba la batuta y el germano sería el nuevo interior ofensivo con el objetivo de dirigir la presión desde arriba, para colaborar en el robo de balón y conectar rápidamente con Bale y Cristiano.
Kroos ejecutó esa labor de manera perfecta. Toni Es un líder en esa faceta de acosar al adversario y exigir a sus compañeros que le sigan en ese trabajo.
Zidane está muy contento con el rendimiento que Kroos volvió a dar en el Real Madrid al concederle la responsabilidad que un jugador de su nivel exige y necesita. La mejoría del centrocampista desde que comenzó el año ha sido evidente. El entrenador afirma que la colocación de Kroos como medio de ataque lanzado hacia la izquierda ha sido otra de sus claves en el éxito de la reacción del Real Madrid tras el fiasco del derbi del 0-1, el 27 de febrero, que fue el punto de inflexión del plantel. Otra clave fue Lucas Vázquez. Y Kroos se benefició de la tercera, Casemiro, que ha sido su apoyo destructivo desde atrás para poder volver a jugar más arriba, como hacía en el Bayern.
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