Zidane organizó ayer una peculiar sesión de trabajo a puerta cerrada. El técnico francés programó primero un extenso calentamiento, y luego organizó un partido entre los suyos. Para la ocasión citó a cuatro canteranos del Juvenil B, puesto que el Castilla viajó ayer rumbo a Murcia para la disputa del playoff de ascenso a Segunda y el Juvenil A jugó el encuentro de vuelta de los octavos de final de la Copa. Y precisamente, Cristiano fue el gran ausente en dicho partidillo junto con los lesionados James (que arrastra una sobrecarga en el sóleo) y Arbeloa (esguince de rodilla).
Un detalle significativo de la sesión fue que ni los medios de comunicación oficiales del club estuvieron presentes, puesto que Zidane buscó que la privacidad fuera total. El club no publicó ni fotografías ni vídeos de la sesión.
A la conclusión del entrenamiento, los jugadores y el cuerpo técnico celebraron una barbacoa de confraternización, en la que también estuvieron presentes los hijos y las mujeres de los futbolistas. Fue un almuerzo que no se prolongó demasiado, pero que resultó muy positivo para ayudar a mejorar, más si cabe, el buen ambiente de la plantilla de cara a la importante cita de Milán. Zidane quería privacidad y por eso no quiso que entraran ni los medios de comunicación del club.
Es la primera vez que se celebra una comida de este tipo desde que Zidane es técnico del Madrid. La última barbacoa en Valdebebas fue el 30 de septiembre de 2011, con Mourinho como entrenador.
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