Cristiano Ronaldo rindió al máximo en este final de Liga. Durante un cuarto de hora hizo al Real Madrid campeón de liga (desde el minuto siete al veintidós). El delantero del conjunto blanco marcó el primer gol de la tarde en una combinación de toda la BBC rematada con su solvencia habitual. El sueño madridista duró lo que Luis Suárez tardó en abrir el marcador en Granada. Ronaldo anotó el segundo tanto. Y envió dos remates a la madera. El Barcelona marcó su segunda diana, que le aseguraba el título. Y el artillero luso, cumplido el objetivo de la victoria madridista, fue sustituido por seguridad.
El jugador estaba contento por su rendimiento: "¿Pero viste qué partido he hecho?". Era a las reiteradas preguntas sobre su sustitución, después de verle tocarse el tobillo derecho con preocupación.
Le dolía y el entrenador le reservó para el partido más importante de la temporada, la final de la Champions. "Es un fuerte golpe, pero nada importante", fue el mensaje tranquilizador.
Cr7 acumula 51 tantos en esta campaña, porque a los 35 del campeonato nacional hay que sumar los 16 de la Copa de Europa.
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