La Undécima viajó a las vitrinas del Santiago Bernabéu tras un torneo en el que Cristiano Ronaldo fue un auténtico trueno goleador. Firmó 16 de las 28 dianas blancas, un 57% del total, y se hizo acreedor del trofeo como máximo goleador de la Champions, el quinto de su carrera.
En la actual edición de la Champions, el escenario para el Real Madrid ha dado un giro de 180 grados. Cristiano ha rebajado su tiranía anotadora y el gol, ahora sí, ya es cosa de todos. Cierto es que CR7 sigue ocupando el primer puesto en el escalafón madridista, pero también que sus dos goles los igualan otros cuatro futbolistas: Bale, Benzema, Morata y el sorprendente Varane. O, lo que es lo mismo, los cuatro delanteros principales de los que dispone Zidane más el central francés.
La dependencia realizadora en CR7, así las cosas, ha pasado del 57% en la temporada 16-17 (16 de los 28 goles totales) a apenas el 14% (2 de 14 dianas). Un paso adelante de sus compañeros, una bendición para un Zidane que no necesita sí o sí al futbolista portugués. Más allá de los 10 goles marcados por los cinco Pichichis, completan la nómina de goleadores Nacho, Lucas y Kovacic. Ocho futbolistas diferentes han celebrado tantos en este torneo.
El Madrid, con esas 14 dianas, es uno de los máximos realizadores de la actual Champions, en la que defiende título de campeón. El único equipo que le supera con claridad es el Borussia de Dortmund, rival en su grupo, que ha ajusticiado al Legia con 14 tantos en dos partidos (19 sumando los cinco partidos).
Eso sí, el reparto de goles es en Champions, es decir, no tiene su continuación en Liga. En el torneo doméstico, Cristiano sí es el máximo realizador del equipo con ocho dianas tras los dos hat-tricks consecutivos a domicilio que ha firmado ante Alavés y Atlético en el último derbi.
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