Zidane decidió dejar en el banquillo a Sergio Ramos. Sin Pepe, descartado por lesión, era el momento de comprobar la fiabilidad de la pareja Varane-Nacho, la menos utilizada de largo por el entrenador francés, y sobre quienes pesaba aquel fatídico 4-0 en el Calderón hace dos temporadas. Entonces, las críticas se cebaron con ambos, pero ayer se reivindicaron con un partidazo.
Griezmann y Torres apenas aparecieron en el primer tiempo gracias al partido imperial de Varane y Nacho. Muy atentos al cruce, en el primer tiempo se comieron a loa dos puntas rojiblancos. La prueba de fuego llegó con el arreón rojiblanco nada más comenzar el segundo tiempo. Y tanto Varane como Nacho sacaron por alto y por bajo todo lo que aperecía por el área.
Zizou siempre se empeña en citar a Nacho cada vez que se habla de los centrales, pero hasta el derbi no le había llegado una oportunidad de peso. En el Calderón, el canterano espera quitarse ya el cartel del "siempre cumple" para que le vean de una vez como un central que puede plantar cara a cualquiera.
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