Nacho ya no sólo es ese seguro en defensa que 'siempre cumple'. El tiempo y la experiencia le han llevado a convertirse, además , en un jugador determinante para el Madrid. Su progresión desde que debutara hace siete temporadas con el primer equipo, de la mano de Mourinho, ha ido creciendo campaña tras campaña, jugando más cada curso y ganando peso en la zaga madridista.
El defensa siempre sabe cómo aprovechar los minutos de los que dispone, incidiendo cada vez más en el juego del equipo. Su solidez defensiva, esa que ha llevado al conjunto blanco a perder sólo cinco partidos (de 88) en los que Nacho ha estado sobre el césped, es su baluarte, pero es su evolución en los demás aspectos del juego los que le han convertido en un "galáctico" de este Real Madrid.
En el Bernabéu saben que tienen en el de Alcalá a un jugador polivalente (es habitual verle tanto de central como en el perfil izquierdo) y de garantías, de ahí que a pesar de las novias que tuvo el pasado verano, el club no quisiera desprenderse de él.
El partido del sábado ante el Sporting no es más que otro ejemplo de su crecimiento y su determinación. Corría el minuto 18 cuando se sacó un centro desde la banda izquierda que fue rematado a placer en el segundo palo por Cristiano al fondo de la red, poniendo el 2-0.
Pero no es la única vez que Nacho se vistió de estrella. En el encuentro de ida ante la Cultural, ya emuló al Zidane de la Novena con un espectacular remate (mitad volea, mitad tijera) que quitó las telarañas de la portería del Reino de León.
Cierto es que no se identifica precisamente por su capacidad goleadora. Aunque la pasada campaña, un gol suyo dio la victoria al equipo en el primer examen de nivel. Ante el PSG en el Bernabeú y con el liderato del grupo de Champions en juego, una lesión de Marcelo le hizo saltar al verde. A los dos minutos, ponía el 1-0 en el luminoso, marcador con el que se llegaría al final.
El candado defensivo que supone el jugar con Nacho, no tardó en llamar la atención en Las Rozas. En su primer año como jugador de la primera plantilla madridista, Del Bosque le abrió las puertas de la absoluta, llegando a debutar en un amistoso ante Chile en octubre de 2013. Tras dos años de ausencia, volvió para disputar los últimos encuentros clasificatorios para la pasada Eurocopa.
Ahora, con Lopetegui -con quien se proclamó campeón de Europa con la sub-21- ha vuelto a ponerse la Roja, coincidiendo con el dulce momento que vive en el Madrid, donde ya ha jugado la mitad de minutos de todos los que disputó la temporada pasada.
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