El Real Madrid firmó ante el Villarreal una de sus actuaciones más completas de la temporada. Todas las líneas funcionaron prácticamente a la perfección, aunque hubo una que sobresalió por encima del resto. El centro del campo vertebró al equipo y fue fundamental para el buen funcionamiento del conjunto tanto en ataque como en defensa. En tareas de destrucción volvió a brillar Casemiro. Pero el trabajo oscuro del brasileño se vio eclipsado por la exhibición de Toni Kroos y Luka Modric con el balón en los pies.
El alemán y el croata dieron un recital de pases. Actuaron como sendas máquinas de distribuir balones de todos los colores. Pases cortos, largos al espacio, cambios de frente... Ambos jugadores demostraron por qué son la pareja de futbolistas que más y mejor pasa en la Liga española. Su capacidad para asociarse dejó sin respuesta a un Villarreal que pasa por ser uno de los equipos que más y mejor toca de España. Pero en el Bernabéu el balón estuvo casi siempre en los pies del dúo de centrocampistas creativos del Real Madrid.
El genio croata volvió a encandilar al Bernabéu con una actuación plena de talento. Aportó trabajo defensivo, sí, pero sobre todo se mostró clarividente en ataque. Volcado a la banda derecha, ofreció un amplio muestrario de su jugoso repertorio de pases, incluidos varios con el exterior, que constituyen la marca patentada del ex del Tottenham. Además, tuvo vuelo, como demostró en la jugada del tercer gol, llegando desde segunda línea para empalar a la red un perfecto pase de la muerte de Danilo. Modric se fue, una vez más, siendo reverenciado por un Bernabéu que le adora.
También hubo ovación de gala para Toni Kroos. Que, poco a poco, vuelve a ser el Kroos que quiere el Bernabéu. Un Kroos al nivel de la pasada temporada, su primer curso de blanco, cuando hubo de hacer un curso acelerado para cubrir la espantada de Xabi Alonso. El crecimiento del alemán coincide con la entrada en el equipo de Casemiro, lo que permite a los interiores brillar más en ataque. Es decir, jugar en una posición que le permite explotar más sus innegables condiciones.
Kroos, como Modric, fue reservado por Zidane cuando el partido estuvo resuelto. El entrenador del Madrid sabe de su importancia para lo que viene. Que Champions, y Liga, pasan por sus piernas tanto como por sus cabezas.
0 comentarios:
Publicar un comentario