Así lo indica la resonancia magnética a la que el jugador del Real Madrid se sometió ayer en la madrileña clínica Rúber, a su regreso de Mánchester. Todo apunta a que, si la recuperación avanza según lo previsto para este tipo de lesiones y, en particular, en la fisonomía de Cristiano, el futbolista estará a disposición de Zidane para el partido de vuelta de semifinales de Champions ante el Manchester City.
Cristiano fue baja en el partido de ida ante los citizen tras sentir malas sensaciones después del entrenamiento que el Madrid realizó en el Etihad Stadium. Unas molestias que no remitieron a lo largo del martes y que finalmente provocaron que el jugador, de acuerdo con Zidane, decidiera que no merecía le pena forzar en el primer partido ante la escuadra de Pellegrini. El riesgo de producirse una lesión más grave era demasiado elevado.
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