Danilo a escena. La baja de Dani Carvajal por una sobrecarga muscular abre las puertas del once para el brasileño, que tendrá ante el Villarreal una ocasión de reivindicarse a los ojos de Zinedine Zidane y de un Bernabéu que tiene tomada la matrícula al ex del Oporto.
Pero Danilo lo asume con naturalidad. Entiende que la afición pueda mostrar su descontento, pero eso no le deprime. Al contrario, le da más ganas para seguir peleando y demostrar una valía de la que nadie duda en Valdebebas. Porque Zidane confía en Danilo, pero es el propio brasileño el que más fe tiene en sus propias posibilidades. Consciente de que su oportunidad va a llegar, pese a la durísima competencia que supone un Dani Carvajal en estado de gracia, y a las molestias en el tobillo derecho que el carrilero viene arrastrando desde hace ya varias jornadas.
Por eso, el partido del Villarreal se presenta como una final para Danilo. Al margen de la importancia de los tres puntos ante la nueva situación liguera del Madrid, se trata de una ocasión única para subirse a un carro que, con los últimos resultados, ha adquirido velocidad de crucero.
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