Desde el primer día, Zinedine Zidane dijo que trataría de imponer su idea de juego en este Real Madrid. Es cierto que en unos primeros partidos costaba ver al equipo unido, equilibrado y compacto, pero desde que Casemiro se ha asentado en el once, el resto de jugadores parece haber aceptado su rol y trabajar por el de al lado. Como explica ABC, ya se empieza a ver un Madrid con estilo propio, centrado, fiable y con una capacidad goleadora asombrosa.
Zinedine Zidane lo está consiguiendo: se empieza a ver a un Madrid con estilo propio. Y es que desde que llegó al Bernabéu, el galo ha mantenido su idea de un juego ofensivo, pero siempre equilibrado. Y en parte lo está consiguiendo por confiar en un gran talento proveniente de la cantera, Casemiro, el que ha dado al Madrid ese punto necesario de control entre el ataque y la defensa, que tanto se descomponía sin su presencia.
Como explica ABC, ya se pueden empezar a notar las ideas de Zidane: una presión organizada, pero sin ir al limite, una defensa adelantada que está encima del rival y que además encaja menos, un medio del campo rápido y con toque y una delantera infalible, la intocable BBC de Zidane.
Es curioso decir que los mejores partidos del Madrid han llegado en abril, pero es que ahora los jugadores del Madrid parecen toros y el físico de la plantilla está mejor que en septiembre. Incluso el número de lesionados cayó considerablemente. Además parecen haber aceptado la idea de pelear por el de al lado y dejarse hasta la última gota de sudor en el campo, como se ha podido ver en partidos como el del Wolfsburgo, Getafe o Villarreal.
A expensas de lo que pase en la Champions y en la Liga, Zidane puede estar contento con su temporada ya que ha conseguido algo que parecía imposible: imponer en su Real Madrid un estilo propio, basado en el equilibrio y en el enorme poder ofensivo de los blancos, siempre cubierto por una sólida defensa.
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