El Real Madrid pisará el césped del Estadio Internacional de Yokohama el día de la final. Y es que los blancos no podrán entrenar en el campo donde se jugará el choque ante el Kashima hasta el domingo. Hasta entonces, los de Zidane se entrenarán en el estadio Mitsuzawa de Yokohama. Ya lo han hecho hoy, y lo harán también mañana, en la última sesión previa a la gran final.
El motivo no es otro que el estado del césped. Los cuidados del verde japonés son tales que no permitirán a ninguno de los dos equipos -Kashima y Real Madrid- saltar al campo antes del domingo. Cuidarán al máximo todos los detalles para que nada falle en la gran cita. Unos cuidados que ya ha demostrado la FIFA en los anteriores choques, hasta el punto de controlar que los jugadores del equipo blanco no estuviesen ni un minuto más de lo estipulado en el terreno de juego en una sesión previa a la semifinal.
Sin embargo, horas antes de disputar la final se medirán en ese mismo estadio el Atlético Nacional y el América por el tercer y cuarto puesto. Algo que preocupa, puesto que el césped podría sufrir algún tipo de deterioro de cara a la final del Mundial de Clubes.
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