Raúl González Blanco, es más allá de cualquier otra leyenda, la gran atracción del Corazón Classic Match del Bernabéu, la cual cumple su séptima edición, con el regreso del hijo pródigo, del gran capitán, del hombre que supo llevar el 7 a la espalda para levantar tres de las últimas Champions del Real Madrid.
Y el Santiago Bernabéu, lleno a rebosar pese a ser un amistoso, le ha agradecido sus más de tres lustros de entrega, sus más de 300 goles con la elástica blanca que, ni los de la grada ni él mismo, jamás dejará de llevar puesta pese a ser ya exfutbolista. Y es que entre los nombres de Roberto Carlos, Hierro, Figo y compañía, el coliseo blanco ha gritado uno el que más. "Raúl, Raúl, Raúl". No podía ser de otra forma.
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