Por si el debut de Gales en una Eurocopa no fuera un hecho suficiente para quedar reflejado en la historia de la competición, Gareth Bale está a un paso de marcar otro registro histórico. Con sus dos tantos de falta, el jugador del Real Madrid ha igualado el récord de Zidane, Platini y Hassler de goles anotados de libre directo en un Campeonato de Europa de Naciones. Tras batir al eslovaco Kozacik y al inglés Hart, el 'centenario' Akinfeev (105 internacionalidades con Rusia) es el próximo obstáculo que tiene el lanzador en su camino a este peculiar hat-trick.
Bale se resta méritos y atribuye parte de su éxito al esférico que se usa en la Eurocopa 2016. "El balón es diferente al de la Liga o la Premier y cuando lo golpeas se mueve mucho. Lo sientes por los porteros, pero es bueno para nosotros", se explica el galés en declaraciones que recogen varios medios ingleses.
Aunque las alabanzas recaen sobre el goleador, en Gales las faltas son un trabajo de equipo. "Siempre tenemos a Chester en la barrera. Solo con que despiste un poco al portero, ayuda", apostilla Bale.
La versatilidad de Bale en los lanzamientos también complica la vida a los porteros: "Disparo diferente según donde esté el balón. Solía darle rosca pero empecé a cambiar la técnica porque me parecía más interesante", relata Bale.
Talento, habilidad y entrenamiento. Tres ingredientes imprescindibles para convertir a la estrella galesa en un maestro en el arte del lanzamiento de faltas. Porque aparte de sus cualidades, Bale perfecciona su técnica con trabajo diario, que en la concentración de Gales en la Eurocopa 2016 se traduce en un cuarto de hora cada día. "Practico mucho, hago lo que normalmente en el Madrid", asegura.
Preguntado por si ha recibido algún consejo de su compañero Cristiano Ronaldo, habitual lanzador en el conjunto blanco, Bale comenta: "No realmente. Obviamente practicamos juntos pero en diferentes lados. Yo lo hago a mi manera, me gusta mi propio estilo".
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